¡¡¡Muy buenas!!!
Le he robado el título del post a la conocida novela de Jane Austen para escribir sobre un tema que tengo pensado desde hace semanas y que por una razón o por otra…siempre terminaba aparcando para hablar de otra cosa.
Hoy quiero que la protagonista sea la voz. Más concretamente, lo que se puede transmitir con la voz más allá del significado literal y objetivo de las palabras que pronuncias.
Si tu pronuncias «Menuda chica», puede significar admiración o reprobación dependiendo de la entonación y del contexto. Y es que un susurro transmite cercanía, una voz temblorosa miedo, el grito, enfado…y muchas cosas más.
A mí, por ejemplo, me encanta escuchar a los actores y actrices con su voz real. Aunque reconozco el estupendo trabajo del doblaje para facilitar la comprensión de una película sin tener que recurrir a los subtítulos…yo creo que pierdes matices, pequeños detalles que enriquecen al personaje y que ayudan a transmitir sensaciones y sentimientos.
Es el caso de Marilyn Monroe. El doblaje no ayuda nada a este mito del cine dotado de una voz tremendamente sensual acorde a su imagen exuberante, a la vez que dulce e ingenua.
A pesar de que solían ofrecerle papeles de rubia sexy y atolondrada, yo creo que Marilyn fue una gran actriz durante su corta vida, con una gran capacidad de comunicación y a la que la cámara adoraba.
Pero fue también un juguete roto, con un final trágico sobre el que aún pesan muchos interrogantes.
He seleccionado para este post el «I,m through with love» de la película «Some like it hot» («Con faldas y a lo loco«) del genial Billy Wilder.
La verdad es que la película es una obra maestra del primer al último plano y, más allá de la presencia de Marilyn, resulta tremendamente divertido ver a Tony Curtis y Jack Lemmon haciéndose pasar por mujeres.
Y de un mito a otro: Audrey Hepburn. Nadie como ella encarnó la fragilidad y la inocencia, dos cualidades que también transmite con su quebradiza y suave voz mientras canta «Moon river» en «Breakfast at Tiffany,s« («Desayuno con diamantes»). Otro icono de estilo, de elegancia, sofisticada a veces e introvertida y sencilla a menudo.
Pero si hablamos de la importancia de la voz no podemos olvidarnos, obviamente, de Frank Sinatra o de Marlene Dietrich...y de tantos otros ejemplos de los que hablaremos otro día.
Por hoy, me voy despidiendo ya, pero voy a acabar el post robando otra frase, esta vez del final de «Con faldas y a lo loco»: el «nobody,s perfect» (nadie es perfecto) que pronuncia el millonario al que parece no importar que su amada sea realmente un hombre y con el que finaliza la peli dándole un toque brutal de humor como colofón.
¡Hasta la próxima!
También me puedes seguir en twitter @cuadernodesofia.
#usodelavoz #sentimientos #marilyn
#audreyhepburn
Hola Sofia desde luego que son grandes voces , pero para mi la mejor es la voz rota del gran Rosendo Mercado , su voz marco una epoca un estilo y sobre todo la protesta a quien nos gobierna.INCONFUNDIBLE sigue pegando duro pese a sus años y compositor de letras de canciones de innumerabbles artistas.Hasta otra
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Kaño!!! en esto de las voces, como en la vida misma….no hay nada escrito y sobre gustos, colores!!! Gracias por participar. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Hola Sofía. A mi también me gusta mucho Marilyn, pero prefiero otra peli. los caballeros las prefieren rubias. ¿la has visto? Un placer leerte. Un saludo.
Me gustaMe gusta
Hola Marko! Gracias por animarte a dejar un comentario. Por supuesto que he visto la peli que tú dices y tengo que decir que me gusta mucho también. Deslumbrante Marilyn!!!
Me gustaMe gusta